La Carta Verde es un Certificado Internacional de Seguro. Acredita que el vehículo está asegurado en todos los países que figuran en el propio documento. Garantiza, al menos, la cobertura mínima en el país donde ocurra el accidente o siniestro.
Los objetivos de la Carta Verde
Según la Oficina Española de Aseguradores de Automóviles (OFESAUTO), la Carta Verde nace para cumplir con dos objetivos fundamentales:
Facilitar el movimiento de vehículos a través de las fronteras internacionales con el uso de un documento internacionalmente aceptado que pruebe la existencia de seguro.
Asegurar que las victimas de accidentes causados por vehículos extranjeros no se encuentren en una posición de desventaja.
El sistema de la Carta Verde se implantó en el año 1952 y a él están adheridos todos los países de la Unión Europea, es por esto que no es necesario el disponer físicamente del documento cuando circulamos por uno de estos estado miembros. Asimismo tampoco es necesaria para circular por Andorra, Islandia, Noruega y Suiza. En todos estos países será suficiente con tener la documentación que acredite que nuestra póliza de seguro está en vigor. De todas formas lo más recomendable es llevar la Carta Verde siempre en el vehículo, ya que así facilitaremos los trámites en caso de accidente o siniestro.
Las compañías aseguradoras no están obligadas a entregarnos la Carta Verde junto con la póliza del seguro, por esto debemos asegurarnos de que la tenemos en nuestro poder y, de no ser así, solicitarla con el tiempo necesario para que nos la remitan antes de emprender nuestro viaje.
En el siguiente enlace puedes ver la Red de Oficinas Nacionales de Seguro de Automóvil para obtener más información sobre la Carta Verde: http://www.ofesauto.es/es/carta-verde/que-es-la-carta-verde/red-de-oficinas-nacionales-de-seguro.
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