Bueno, ya está aquí, el otoño ha llegado. Aunque es una estación muy bonita que se presta para coger el coche y hacer pequeñas escapadas, conducir en otoño requiere que tengamos en cuenta ciertas medidas y precauciones.
Además de las medidas que debemos seguir durante todo el año: mantener la distancia de seguridad, respetar los límites de velocidad, usar el cinturón de seguridad, tener el coche en condiciones óptimas, etc, conducir en otoño nos exige ser conscientes de tres peligros muy habituales en esta época del año.
3 precauciones básicas para conducir en otoño
Visibilidad más reducida
Con la llegada del otoño las horas de luz se reducen haciendo que circulemos más tiempo con menos visibilidad. Es importante recordar que debemos utilizar las luces de cruce cuando notemos esta bajada de luminosidad y, de ser necesario, utilizarlas también durante el día.
Lluvia y niebla
Las condiciones atmosféricas son más cambiantes, lo que hace que podamos encontrarnos con algún chaparrón inesperado o que nos crucemos con bancos de niebla. Ante estas inclemencias debemos estar preparados, para ello te recomendamos lo siguiente:
- Las ruedas, siempre a punto: revisa al menos una vez al mes la presión y el dibujo de tus neumáticos.
- Comprueba periódicamente el estado de los limpiaparabrisas y de las luces antiniebla.
- Evita que las lunas puedan llegar a empañarse.
- Consulta la información meteorológica y el estado de las carreteras antes de salir de casa.
Las hojas en la carretera
Aunque es un hermoso espectáculo visual, encontrarte con hojas en la carretera cuando sales a conducir en otoño puede resultar peligroso. Si tienes que pasar sobre ellas, reduce la velocidad y hazlo con cuidado, porque pueden estar mojadas y provocar en tu coche un efecto similar al aquaplaning, lo que te pondría en peligro al hacerte perder la adherencia con la calzada.
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